Las enfermedades bucodentales, caries y enfermedad periodontal, son las más prevalentes en el género humano. La caries la padecen, han padecido o van a padecer un noventaitantos por ciento de la población MUNDIAL a lo largo de la vida. Es muy probable que tú tengas caries, las hayas tenido o las vayas a tener.
En una cultura como la nuestra, en la que la prevención en general y la prevención dental en particular brillan por su ausencia, tanto a nivel público como privado, la probabilidad de que estando embarazada tengas una afección bucodental no es baja.
Una mujer que cuando se queda embarazada tiene la boca sana, porque se cuida, porque se cepilla y se pasa el hilo habitualmente, porque acude a las revisiones anuales, porque consume pocos azúcares, no tendrá ningún síntoma ni signo de enfermedad en la boca durante el embarazo. Puede ser que le sangren más las encías, pero aparte de eso, que es reversible tras parir, poco más.
Pero una mujer que cuando se queda embarazada ya sabe que tenía una molestia a la que no ha dado importancia, o no sabe (porque no va a las revisiones) que tiene una caries interdental, de las que pasan desapercibidas hasta que se rompe un trozo de muela, una mujer a la que YA le sangraban las encías antes de quedarse embarazada y no se pasaba el hilo “porque le producía más sangrado”, hay que tener claro que su patología NO se va a solucionar espontáneamente durante el embarazo: más al contrario, va a empeorar.
En algunas comunidades autónomas, como en Castilla y León, en el mismo momento en el que le dices al médico que crees que estás embarazada, te da cita para el dentista incluso antes que para la matrona. Esto es así porque se sabe, desde hace décadas, que un mal estado de la boca puede afectar al desarrollo del embarazo, y así, se relaciona el tener las encías inflamadas con riesgo de tener un recién nacido de bajo peso, o un parto prematuro, y también hay estudios que indican asociación, no se sabe si causal, entre enfermedad periodontal no controlada en la embarazada con dificultades en quedarse embarazada y abortos. Se han encontrado bacterias periodontopatógenas (toma palabro: se refiere a microorganismos que destruyen los tejidos que sujetan al diente al hueso, que tienen las personas con periodontitis) en el líquido amniótico porque atraviesan la placenta.
Existe perfecto consenso entre la SEGO y las autoridades sanitarias dentales en que a las mujeres embarazadas con patología bucodental HAY QUE TRATARLAS. Si tienen patología, ésta va a empeorar conforme pasan los meses. Un agujerillo en una muela en la semana 8 va a ser un boquete enorme en la semana 38. Personalmente, yo, este último año he tenido 3 pacientes con problemas gordos en la boca, sobrepasando la semana 37 (mientras escribo este post me envía una asesora de lactancia un mensaje por su amiga en la semana 37, con un dolor insoportable). Mujeres que tendrían que estar ocupándose de lavar la ropita de su bebé de primera puesta y en lo que están pensando es en arrancarse ellas mismas la muela con un destornillador si no encuentran un dentista que les trate.
Y esta es otra: ¿pero qué nos pasa a los dentistas con las embarazadas? ¿explotan en consulta? ¿nos van a manchar de líquido amniótico el sillón? ¿creemos que vamos a tener que acabar viendo parir a la mujer en nuestra clínica? Es complicadísimo, por lo visto, que un dentista trate a una embarazada. Empiezan a derivar de uno a otro, de oca en oca, que si espérate al segundo trimestre, que si espérate a dar a luz… pero vamos a ver, en serio, va una embarazada con un dolor en una muela que no puede, que revienta, que lleva noches sin pegar ojo, con una agujero que llega a la pulpa ¿y le mandas para su casa? Si está en la semana 10, ¿¿¿que se vaya ???? . Sí, el segundo trimestre es el más seguro para hacer cualquier tratamiento, pero eso NO QUIERE DECIR NO TRATAR HASTA EL SEGUNDO TRIMESTRE: quiere decir que SI SE PUEDE, SE POSPONE, si no NO. Y me parece inhumano, como mínimo, dejar a una persona con ese dolor insufrible ni un minuto; y más aún habiendo evidencia científica de que hay que tratar: que es más peligroso dejar evolucionar la patología que tratarla. Que tratar tiene sus riesgos, pero es que SON MAYORES LOS RIESGOS DE NO TRATAR. Y no digamos ya lo de posponer a la que acude en la semana 39 hasta después del parto. ¿En serio a alguien le parece sensato exponer a la mujer a un dolor de muelas mezclado con las contracciones? ¿Y nadie piensa en lo complicado que es para una mujer más o menos recién parida organizarse la vida para ir al dentista?
Puede ser necesario hacer una radiografía para tener claro el diagnóstico. Bien: si hay que hacer una radiografía, SE HACE. Una radiografía periapical, con un equipo que funciona bien (ya se encarga el Consejo de Seguridad Nuclear de que nuestras instalaciones cumplan la normativa), con una persona que sabe hacer e interpretar radiografías, con películas de alta sensibilidad o mejor aún, equipos digitales, colocando el delantal de plomo, requiere tanta radiación como la que proporciona un viaje en avión. Ni llega al feto, ni puede producir malformaciones ni nada. Se toman EXACTAMENTE las mismas precauciones que en un paciente cualquiera. Equipos, personal, protección. Para hacer una radiografía de una muela hay que utilizar una dosis muy baja porque hay que atravesar muy poco tejido para generar la imagen; no es como una radiografía de tórax o de abdomen.
Se olvida, también, que precisamente el embarazo es el MEJOR MOMENTO para asesorar sobre higiene, salud, cómo y cuándo cepillar al bebé, fomentar la lactancia materna, explicar que no se deben dar azúcares a los menores de 2 años, etc. Cada vez más en las clases de preparación al parto las matronas informan sobre todo esto, que es salud para el futuro hijo.
El Consejo General de Odontólogos y la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia editaron hace un tiempo una guía para resolver todas las dudas al respecto, podéis encontrarla en www.saludoralyembarazo.es
Podéis remitir a vuestros dentista a esta guía, que en teoría el Consejo nos hizo llegar a todos, en el caso de que no os quieran atender si estáis embarazadas.
Ilustración obtenida en:
http://www.parabebes.com/revista/25-ilustraciones-sobre-las-anecdotas-del-embarazo
Hace un año me hubiera venido fenomenal esta información. Acudí al dentista en la semana 34 de embarazo.. sospechaba que tenía una caries. Tenía 3!!!! No debemos hacer nada por el momento, me dijo. Yo me lo creí, me fui a mi casa y después del nacimiento y cuando pude separarme del peke un buen rato.. cuando el bebé tenía unos dos meses.. sorpresa!!!! 2 de las caries son Endodoncias!!!! Por supuesto que la falta de cuidado fue por mi parte..pero con la tendencia a la caries que yo tengo y habiéndolas visto ya… creo que fue una mala decisión del dentista posponer los empastes..
No sé dónde habrás escuchado eso de Castilla y León.
Vamos, serán algunos médicos o en algunos centros de salud o en algunos casos concretos.Pero ni yo ni nadie que yo conozca ha escuchado de boca de su médico que sería conveniente ir al dentista.
(Yo de hecho no fui durante todo el embarazo, esperé a hacer la revisión anual a después de dar a luz porque sabía que mi dentista no me iba a atender.)
Por eso me gustan tanto tus artículos, porque hablas de cosas de las que en general NO nos informa el personal sanitario que debería hacerlo.
Bueno, no es que lo haya escuchado, es que soy de Segovia, y en Segovia es así; y en otras provincias de las que me vienen pacientes también.