Soy Irene Iglesias Rubio.
Madre (no me preguntéis de cuántos hijos, que parece que el cerebro, el corazón y las autoridades administrativas no terminan de ponerse de acuerdo, pero ahí voy, entre madre soltera y familia numerosa, entre dos y cuatro hijos), y dentista. Por orden cronológico fue al revés y mi primer embarazo fue ya de mayorcita, con 31 años, como manda la media española. Mi pareja también es odontólogo y trabajamos juntos pero no revueltos.
En la actualidad (enero de 2018) tengo una hija de más de 7 años que ha mamado casi hasta su último cumpleaños. A decir verdad, aún pide teta cuando se pone mimosona.
Estudié Odontología porque lo decidí tras obrarse en mí un milagro: yo tenía pavor al dentista, pero pavor de verdad. Una vez en 7º de EGB me llevaron y me obligaron a ponerme una cubeta de flúor: el procedimiento más horrible que recuerdo, siendo sin embargo una cosa totalmente atraumática y nada invasiva. El flúor sabía a fresa. Odié los yogures de fresa durante años.
Así que cuando mi madre me llevó a los 15, iba como oveja al matadero. Sin embargo un ángel me atendió y todo fue como la seda. Sus empastes, y tengo 43 años, son de los «blancos», de los que mucha gente dice «que se caen». Los míos ahí siguen. Y me pregunté cómo puede ser que la gente odie tanto una profesión tan bonita, donde lo primero que te hacen es ponerte anestesia para evitar el dolor, y por tanto la ansiedad que eso produce. Donde se preocupan de tu salud, de tu sonrisa, de que puedas hablar y comunicarte, de que no te huela el aliento y eches para atrás a la gente… Sólo había una forma de saberlo: estudiar la carrera.
Entré en la Complutense, aguanté la respiración muchos años, y salí, probablemente siendo la última licenciada del siglo pasado. Y comencé a colaborar con la ONG Odontología Solidaria en los últimos años de carrera. Allí pude interiorizar lo que la prevención significa. En mis manos cayó un libro, «Salud para la Odontología», de Hugo Rossetti. Me abrió los ojos y me puso en el camino que ahora estoy recorriendo. Se contraponía a muchas cosas que había estudiado y que eran, y siguen siendo «dogma» en los ambientes académicos. Lo escribió un odontopediatra argentino al que si alguna vez el destino me lo pone en mi camino le voy a abrazar hasta fracturarle las costillas. Editado: tuve la oportunidad de abrazarle y lo hice con ganas. Un regalo.
Hasta que no tuve a mi segunda hija no me di cuenta de la cantidad de prejuicios antilactancia que había en mi gremio (y eso que a mi otro hijo le di de mamar un año). No pensaba que fuera posible que una cosa tan normal como la lactancia, que yo ni me había planteado, pudiera ser objeto de tanta contoversia. Llegué a este mundo, pues, con mi segunda hija. El primero nació por cesárea y el segundo embarazo busqué que fuera lo menos intervenido posible. Ahí comenzó mi andadura en El Parto Es Nuestro. El respeto por los procesos fisiológicos, la certeza de que la naturaleza es mucho más sabia que ningún ginecólogo, dentista ni nadie.
Empecé a estudiar lo que no me enseñaron en la Facultad (cero de lactancia, y cero de odontología en niños de 0 a 3 años), y a partir de ahí intento estar todo lo actualizada que puedo en la atención a estos niños y a ser capaz de prever los problemas de salud bucodental que puedan tener los en el futuro.
Mi objetivo no es tapar todos los agujeros que veo. No soy albañil del diente. Mi objetivo es ayudar a la naturaleza a que el niño sea un adulto sano. Hacer entender de todas las maneras que estén a mi alcance, que con pasos sencillos pero constantes el niño que hoy es feliz aunque tiene caries o se ha partido un diente contra la mesa del salón, sea un adulto feliz, sin caries y sepa qué hacer para cuidar a sus hijos. No quiero transformar un niño feliz con caries en un muchacho con empastes pero al que además de perforarle el diente le he machacado el cerebro y tiene terror a la odontología. No quiero que siga perpetúandose eso de «El hombre tiene odontología y muere sin dientes. Los animales no tienen odontología y mueren con dientes».
Y como esto es una labor de divulgación, mi actividad laboral es usualmente la clásica del dentista, aparatitos que hacen xxxxxxxxxxxxxxx y ggrgrgrgrjjjjjjgrgrrgrjjjjjjjjjjjj, pero la más importante la hago hablando. Hablando con los padres, en las redes sociales, en colegios, guarderías, grupos de lactancia, asociaciones de enfermos, de inmigrantes, y allá donde pueda.
Lo de «hablas más que un sacamuelas» alguien lo dijo pensando en mí.
El objetivo de este blog es poner la Odontología al alcance de todos. Que entendáis qué hacemos los dentistas, cómo, por qué. Qué pasa si no lo hacemos, qué pasa si lo hacemos mal. Ayudar a entender por qué suceden los procesos patológicos, si tienen solución, si la solución vale la pena o conlleva más riesgos que beneficios. Todo esto sin perder nunca de vista que es una profesión científica y que la evidencia científica es el pilar donde debemos apoyarnos al menos para poder comparar las cosas bajo el mismo rasero. De ahí el nombre del blog.
Y que todos, yo la primera, disfrutemos de la Odontología. Al fin y al cabo es una ciencia que nos ayuda a sonreír.
Enhorabuena por este blog, Irene. Hay pocos Odontólogos en este campo pediátrico y muchos menos con tu sensibilidad y dedicación. Lo difundiré. Juntos, cada uno en su campo, trataremos de aumentar y mejorar las sonrisas de nuestros niños. Felicidades.
Muchas gracias. Iremos recorriendo un camino en el que precisamente nos reconforten esas preciosas sonrisas con cuatro dientecillos.
Un granito de arena más en un magnífico trabajo. Gracias por todo lo que nos aportas y enseñas.
Gracias a ti. Lo bonito de trabajar «de cara al público» es lo que aprendes de la gente. El poder ver la vida de otras maneras es casi como vivir otras vidas.
Buenas noches Dr. Le escribo porque tengo una duda y el Dr. Briz me aconsejó que me dirigiera a Ud. No se si exponerlo por aquí, o de alguna forma mas privada. Por favor contésteme y se lo expondré de la forma que Ud. me diga.
Un Saludo.
Julio, te he enviado un correo pero me rebota; si necesitas ponerte en contacto conmigo escríbeme a irene@e-boca.es
Me ha gustado mucho leer tu blog y me gustaría que hablaras más de la lactancia de como y por que tanta gente piensa que puede producir caries a nuestro hijos
A mi prima le metieron el miedo en el cuerpo porque su hija tenía caries en 6 muelas que hubo que quitar con 2 años solamente de edad y le dijeron que la destetara porque era la lactancia la causante de las caries y ella, la desteto
Mi dentista del que me fió 100% y creo que es un gran profesional me dijo que no hacía falta llevar a mi hija de 11 meses hasta que cumpliera unos 2 años. Que la llevara primero como acompañante como tu dices y la vería la oclusion y un poco por encima. Que aunque tenga ya 8 incisivos 4 premolares y 2 colmillos casi fuera (11 meses de edad repito…) que no tiene por que pasarle lo mismo que a mi prima. Es difícil lavarle los dientes a esta edad, todo si afán es morder el cepillo y muchos días se va a la cama sin haberlo conseguido. No toma ningún azúcar refinado, solo cereales integrales sin procesar que preparamos en casa además de verduras y frutas (casi nunca plátano) y algo de carne pescado o huevo. Y que yo sepa no tiene hipoplasia del esmalte no nada por el estilo. Que se puede ver en un niño tan pequeño si le llevamos antes de los dos años? O es solo para que se acostumbre?
Gracias!
Me lo apunto, pronto haré uno sobre lactancia…
El llevar a un niño pequeño a la consulta es para que se acostumbre, claro que sí, pero también se pueden prever cosas que en el momento actual no signifiquen nada pero hay que vigilar para ver cómo se desarrolla la cosa con el crecimiento: asimetrias, malformaciones, manchas blancas que hoy no son nada y en semanas pueden ser enormes agujeros, alteraciones en forma, tamaño o estructura de los dientes presentes (es muy habitual por ejemplo la bigeminación que casi siempre acaba en caries), el frenillo lingual o el labial superior que pueden dificultar la autolimpieza de la boca, el explicar a los padres sobre qué factores de riesgo tiene su hijo y cómo controlarlos (niños que toman medicación crónica por algún motivo, utilización de inhaladores para el asma por ejemplo), la utilización del hilo dental, que muchos padres no conocen ni siquiera para uso propio, el avanzar en qué épocas son más probables las fracturas dentales y qué hacer en ese caso, y sobre todo si por la forma de la boca en su hijo es más posible… en fin, EDUCACIÓN SANITARIA. La educación sanitaria es el único pilar que provee salud. Los demás tratan la enfermedad.
Soy dentista (licenciada en 2006) y actualmente trabajo en la Seguridad Social francesa porque la situación de nuestra profesión me ha obligado a emigrar. Aquí he visto de todo, pero un «de TODO» del que no te hablan en la carrera…
Nadie me dijo que tendría que endodonciar 26 y 36 en un niño de 11 años y mandarlo al estomatólogo para que le extraiga el 16 porque yo veo el diente sólo en la radiografía de lo destrozado que está. Y lo peor, nadie me dijo que mientras le explicaba al padre qué eso era una aberración, y le preguntaba cómo había llegado a esa situación él no levantaba la vista del móvil y sólo me decía «bah, no le gusta lavarse los dientes». ¡Y se queda tan tranquilo y yo con ganas casi de echarme a llorar!
Buenas tardes, trasteando por internet encontré un comentario en un foro suyo respondiendo a una chica que tenía problemas con un injerto de encia, tuve un accidente de trafico y me tuvieron que poner implantes y se me ven los tornilos porque me falta encia y en su comentario ponía que conocía profesionales muy buenos y a mi me está costando encontrarlos, si pudiera facilitarme un correo para ponerme en contacto se lo agradecería ya que llevo mucho tiempo en busca de uno y no logro encontrarlo.
Muchas gracias
Aroa
Puedes escribirme a irene@e-boca.es
Ayudaría bastante saber en qué ciudad estás buscando un profesional. Para estos temas el especialista es el periodoncita. No sé si en la web de la Sociedad Española de Periodoncia habrá un directorio de profesionales de todas formas.
Un saludo.
Encontre este blog, y lo comparto con Uds.,leanlo q esta bueno, es de Irene Iglesias,q no conozco pero me quiere abrazar. Si queres Irene el 20 de junio voy a dictar curso en Madrid.
Hugo!!!!! Hugo Rossetti!!!! ¡¡¡Al que considero mi «padre», con cuyo catecismo aprendí Odontología PARA LA SALUD mucho tiempo después de salir de la Facultad!!!
Claro que le quiero abrazar, será fantástico. Ahora mismo le escribo un correo.
hola irene, gracias por tu lindas palabras, el curso es en la facultad de medicina de la Universidad Autonoma de Madrid, a las 10 de la mañana…
Perfecto, ahí estaré como un clavo :-))
Hola Irene!!!
Pero que lista eres y que gran blog has hecho!!!
Aún me acuerdo de tus dientes tallados en jabón Lagarto que tanto me llamaban la atención cuando estudiabas…
Gracias a «Pachi» he entrado aquí…
Que bueno encontrar una profesional cómo tú…voy a difundir tu blog por tierra, mar y aire…últimamente nacen clínicas dentales como setas…y a veces no sabes muy bien que es lo que está pasando con los niños, porqué tienen tantos problemas de salud dental y porqué se les trata en serie dando diagnósticos idénticos…perdón, afortunadamente no todos los profesionales hacen esto…no he querido pluralizar…
Aunque mejor te enviaré un mail,…para desvelar mi anonimato (a estas alturas seguro que ya sabes quién soy),y para poder seguir hablando contigo (hay tanto que decir…), te planteo el problema que tengo con mis dos hijas pequeñas…se siguen chupando los dedos con 8 y 11 años: la pequeña el pulgar para dormir, cuando ve la tele, en el coche…y la de 11, el índice y el corazón juntos a modo de succión…menos que la peque, pero en las mismas situaciones que la otra…
y eso que mamaron también bastante tiempo…y no querían chupete ninguna de las dos…claro, teniendo dedos…!
Gracias Irene!
jajaajaj, aún tengo algún diente de jabón por ahí rulando. La fábrica subsiste sólo por los alumnos de Odontología.
Aunque ya hablaremos por mail y como quieras, (sé perfectamente quién eres y me acuerdo TANTO de vosotros…), por aquí te digo… lo de la succión de los dedos a esa edad ya se ha convertido en un problema, en un círculo que hay que romper y es complicado. Las estructuras orales estarán adaptadas a los dedos y viceversa, y si se separan unos de otros se echarán de menos… así que hay que actuar pero no simplemente quitando dedos. Primero hay que ver por qué esa necesidad de succión, muchas veces chuparse el dedo es la forma de decirle al mundo «soy un niño y no tengo capacidad de decisión porque aún soy pequeño, pero es mi dedo y me lo chupo porque me da la gana», como una manera de reafirmarse. En fin, que no es algo porque sí. Lógicamente hay que echar un ojo a ver cómo está la boca, cómo está el dedo y qué alteraciones hay que compensar.
Un besazo enoooooorme, es un consuelo haberos reencontrado.
Hola! Soy madre de tres preciosidades. Por desgracia tengo un laaaaargo recorrido por consultas para tratar caries en mis niños. El mayor, ya con 11 años, comenzó con tratamientos desde los 3, la segunda hacia los 5 y el pequeño…. Acaba de cumplir los dos y ya tiene visibles unas cuantas!!! Al principio creía que era coloración de los dientes*por mi experiencia con el mayor) pero no…. Son unas caries galopante que en cuestión de semanas se están poniendo de color marrón. Estoy angustiada tanto por la rapidez del asunto como porque lo veo muy pequeño como para entrar con anestesia y sé de buena tinta que lo primero que me van a echar en cara es el por qué continúo con la lactancia materna. Este tipo de comentarios me da un poco igual tratándose del tercero y viniendo de dos lactancias previas muy prolongadas… En fin, me gustaría poder hablar contigo para saber dónde pasas consulta y valorar la posibilidad de acercarme. Soy de provincia Toledo.
Gracias de corazón!
Buenas tardes, he encontrado tu blog y creó que es una luz en mi túnel, tengo un peque de 18 meses, al que los dientes se le parten solos, ayer un odontopediatra del h. San Rafael, diagnóstico desmineralización agravada por la lactancia materna y nos propone cuatro empastes ….hasta ahí todo normal, mi pregunta es: existe algún modo de hacerlo que no sea agarrándolo por la fuerza y utilizando anestesia y torno? PORFAVOR, SI EXISTE DIME LA DIRECCIÓN PARA LLEVAR A MI PEQUE. Muchas gracias.
Dependerá del niño. Hay niños que es muy fácil que se queden quietos mientras sus padres les distraen cantándoles o haciendo monerías. Otros hay que sujetarlos un poco. Hay dispositivos o camillas especiales que evitan que el niño mueva las piernas y los brazos. Hay niños que es absolutamente imposible que se estén quietos. Hay sitios en los que sedan sistemáticamente con medicación oral. En otros casos se utiliza la anestesia general.
Hay caries que «necesitan» torno porque hay que entrar muy dentro del diente. Las técnicas de restauración atraumática precisamente propugnan justo lo contrario, no utilizar torno sino limpieza manual con cucharilla y no utilizar anestesia porque no es una técnica penetrante. Aún así, es necesario de alguna manera que el niño se esté quieto porque cualquier manotazo puede hacer que cualquier instrumento o cualquier líquido que se utilicen acaben en un lugar inadecuado.
A mí todo eso me parece irrelevante porque lo interesante es saber qué queremos hacerle al niño. No a los dientes del niño, porque tú no haces cosas a los dientes, se las haces al niño. Al niño. A mí arreglar unos dientecitos y dejarlos supermegaguays a cosa de broncas, amenazas, medidas coercitivas, lloros y gritos no me entra en la cabeza. Necesitamos un adulto sano con unos dientes definitivos sanos, y eso solo sucederá si conocemos los factores de riesgo que nos han llevado a la situación en la que ahora estamos. Revisar los patrones de alimentación, higiene, qué come, cuándo lo come, que te ENSEÑEN a cepillar correctamente los dientes, y poner en marcha todas las medidas preventivas. Solo con eso habremos mejorado el futuro. Y si no,lo estamos empeorando. Hacerle a un niño pasar por arreglarle los dientes contra su voluntad será crearle un miedo al dentista que luego hará que de más mayor ni se lave los dientes ni le importe un pepino hacerlo, ni quiera ir a las revisiones semestrales ni nada. A ti como madre lo mismo, ni querrás llevarlo porque además cada vez que vaya tendrá caries nuevas.
Así que lo que me pides, no sé qué decirte. Yo buscaría una clínica donde se interesen por la salud Y NO POR LA ENFERMEDAD. En el San Rafael no dudo de que hagan unas pulpotomías, unas reconstrucciones y unas coronas para exhibir en los congresos y en los libros. Pero no es mi manera de entender la ODONTOLOGIA PARA LA SALUD. No lo es, a tenor de lo que me cuentan las madres que han pasasdo por allí.
Muchiiiiiiiiisimas gracias, porfavor dime donde puedo llevarlo para que lo valores y si tú no puedes, alguna clínica donde compartan tu filosofía. Un cordial saludo.
Hola, estaba buscando información para un informe acerca de la lactancia materna y encontré un pdf firmado con su nombre. El titulo de este es «Lactancia materna y caries «, por lo que me gustaría saber en que año publico dicho escrito.
Ojalá pueda responderme lo ante posible, muchas gracias de antemano.
Hola. Ese pdf está actualizado en 2015, si mal no recuerdo hacia febrero.
Hola, Irene!
Acabo de conocer tu blog a través de una amiga y todo ha sido tan novedoso para mí!! No tenía ni idea de que había que empezar a cepillar los dientes desde que aparecen, de que hay que hacerlo con fluor…o sea, que de prevención, nada. Para no hablarte de que en mi familia somos adictos al chocolate, por ejemplo…
La cuestión es que tengo un hijo de 6 años y pico y ya tiene terror al dentista!!! La primera vez que fue, le vieron dos, una normal y otra profunda, le tenían que hacer una pulpotomía. La primera se la hicieron en el momento, y bien. pero nos dieron cita para la pulpotomía. Empezaron con la anestesia, luego el torno. Como le dolía- no sé si era el miedo en sí al torno o que no le había llegado la anestesia- le volvieron a pinchar. Hasta que cerró la boca y dijo: se acabó. Sólo pudieron llegar a ponerle un «provisional». Intentamos otro día acabar la pulpotomía pero no abrió la boca.Me propusieron sedación pero a mí me daba miedo. Pero también me da miedo que esa muela vaya a peor, que coja una infección y todo lo demás…De momento sigue con el provisional, no sé si eso le proteje o no…
Soy de Vitoria y sé que vienes el finde próximo pero no estaré justo esos días aquí. Qué me aconsejas para este problema inmediato? En cuanto pueda verte, iré a tu consullta para trabajar de ahora en adelante en la prevención, fluoración si me lo aconsejas, etc. Pero por favor: ¿ Cómo puedo solucionar este problema inmediato? Qué riesgos puede tener la sedación?
Gracias de antemano, Irene.
Sara
¿Cuál es el problema inmediato? ¿Tiene dolor? ¿O es el miedo?
Yo es que generarle más miedo a un niño …. arreglar una muela y estropear un niño no es lo que más me convence a la hora de crear una actitud positiva para la odontología y para la salud en general.
Yo me centraría en este caso en enseñar a cepillar, a pasar el hilo y a controlar los factores de riesgo. Me asusta mucho más que salga una caries en una muela definitiva que estar a la espera de si tiene problemas o no en una muela de leche. Es importante una muela de leche, sí, pero es más importante las muelas definitivas, y es más importante aún el niño entero que una muela o que 16 muelas. ç
En cuanto a la sedación, no sé de qué me hablas… no es lo mismo un ansiolítico via oral que sedación consciente con óxido nitroso o sedación profunda en quirófano o similar.
Cada cosa tiene sus riesgos en función de la historia clínica del paciente, que desconozco así que ahí quien mejor te puede ayudar es quien te lo propone. En todo caso, la sedación en manos competentes es un procedimiento muy seguro. Pero no sirve de nada sedar de una u otra forma si no cambiamos nada en los hábitos que han producido la enfermedad. Esa es la clave. Si no, a los 13 años otra sedación para cosas aún más complejas… no tiene sentido. Los pacientes fóbicos son , CON DIFERENCIA, los que peor tienen la boca.
Buenos días! estuve en la charla de salud bucodental infantil en Pamplona y comentaste que no recomiendas el empleo de dedales de silicona, ¿eso es también aplicable a la higiene bucal en lactantes sin dientes?
También quería hacerte otra consulta: Yo había empezado a utilizar el dedal en mi bebé de 7 meses que todavía no tiene dientes y se cansa enseguida, y además lo muerde; es eso predictor de que después morderá también el cepillo? cómo puedo evitarlo y hacer que el procedimiento sea más agradable para él, ya que creo que la salud bucodental es fundamental?. Sería mejor utilizar esa especie de «torno» de silicona o cepillo para encías en mi caso?
Muchas gracias y enhorabuena por tu blog!
Hola Amaya. El dedal no limpia pero masajea muy bien, es ideal en niños sin ningún diente o para masajear las encías en zonas donde aún no han erupcionado. Lo mismo vale el dedal de silicona que esa especie de cepillos de silicona para morderlos; eso alivia mucho a los bebés.
Todos los niños cuando comienzas a cepillar cierran la boca y muerden el cepillo. Normalmente uno se mete cosas en la boca para desmenzurlas y tragarlas; los bebés no entienden qué sentido tiene meter una cosa en la boca que no la van a poder morder. Por eso, al cepillarles, es importante interponer un dedo al final de la última muela, en la parte de atrás de la boca, para que la dejen un poco abierta y haya sitio para manejar el cepillo. Por eso lo importante del asunto es CÓMO COLOCAR AL BEBÉ. La última entrada del blog habla sobre esto.
Me alegra el contenido de este blog. Ya sabemos que vamos en caminos paralelos, en la misma dirección y que al final también se juntan. Un fuerte abrazo Irene.
Hola tengo un bebé de 8 meses ya tiene 6 dientes pero apenas le salió como un colmillo xq es puntiagudo detrás de uno de sus dientes de frente que tengo q hacer me preocupa 😣 espero que me puedan contestar muchas gracias.
Llévalo al dentista.
Hola. Buenas tardes , mi nombre es María y soy mamá de una niña de 3 años y embarazada de un bebé que nacerá en Enero. El caso es mi hija, tiene unas lesiones principalmente en las paletas por delante y por detrás y se le está extendiendo hacia los dientes contiguos. Me dijeron que era caries rampante por darle el pecho , principalmente por la noche para dormirse. Aconsejándome que dejará de darle el pecho los dos dentistas a los que fuí. Ahora apenas toma pecho ( 1 vez cada 3 días ,por ejemplo) parte por sus dientes y por el embarazo que no soportaba el dolor en los pechos. Su dieta no incluye chuches ,ni yogures ni zumos azucarados. No tomó chupete ni biberón. En enero le harán un baño de flúor para evitar q vaya a más. Qué opinas tú como experta?? Gracias.
Hola. Yo te digo lo que YO hago. Primero jamás retiro la lactancia, ni de día, ni de noche, ni al sol ni a la sombra, ni en invierno ni en verano. Segundo, hago una historia clínica y una exploración bien detalladas teniendo en cuenta cosas como tonicidad del labio, movilidad de la lengua, consumo de medicamentos que alteren cantidad/calidad de saliva, enfermedades pasadas, etc. Tercero, observo en consulta cómo es la higiene. Si no es correcta, ENSEÑO A CEPILLAR in situ. Cuarto: pido un registro de alimentación de una semana; y cuando me lo traen, estudiamos qué podemos cambiar, qué no, etc. Luego pongo flúor tópico, y reviso al mes, y luego cada 3 meses. Cuando llevo un año revisando cada 3 meses y no hay nuevas lesiones de caries, paso a revisar cada 6 meses. En la medida de lo posible hago las restauraciones pertinentes o aplico productos como el fluoruro diamino de plata o selladores o lo que vea necesario.