Desayuno saludable plantilla

Estupefacta me he quedado.

Resulta que en muchos colegios a la hora del recreo se «recomienda» seguir una medida que a priori tiene muy buena pinta: cada día de la semana el niño ha de llevar algo diferente para comer en el recreo: un día fruta, otro bocadillo, otro lácteo, otro galletas y otro lo que quiera el niño.

Pasaremos por alto el tema de las galletas, que no tiene nada de saludable y son perfectamente prescindibles y me voy a centrar en los otros. Y os diré que cada día entiendo más las tasas de caries y obesidad infantil que tenemos, porque de golpe y porrazo me he dado cuenta de que….

.- Fruta, para muchos padres, es «puré de fruta», de esas bolsas para beber con pitorrillo que presumen de ser «sin azúcares añadidos» y en la publicidad hacen creer, y con gran éxito, que beber eso es lo mismo que comer una fruta.PureFrutasHacendado

.- Bocadillo, para muchos padres, es sandwich de pan de molde con crema de cacao (nocilla,nutella).

.- Lácteo, para muchos padres, es botellita de beber un líquido blanco azucarado con bichos en latín, «para las defensas». Por no decir, postre «lácteo» (mal llamado «yogur» popularmente) de esos que llevan una especie de lacasitos en otro envase que se vierte sobre el primero.

.- El agua se proporciona de forma muy minoritaria porque donde esté un zumo «que alimenta» que se quite un líquido insípido, inodoro e incoloro.

.- Y galletas, son galletas. Azúcar en rama, aceites de mala calidad e hidratos de carbono fermentables y pegajosos que se quedan en las caras oclusales de las muelas. Totalmente evitables y prescindibles, por mucho que alguna asociación de pediatras apoye su consumo, como las Dinosaurus

Y así no avanzamos. No queremos entender el concepto de que esto son tan chucherías como un puñado de gominolas. Ya hablé de ello hace año y medio, pero seguimos igual. Seguimos sin comer chuches. Pero los niveles de caries en niños pequeños siguen siendo espantosas, el consumo de cepillos de dientes, ridículo, el hilo dental lo conocen cuatro frikies y lo usa medio bien uno de cada 50. No cepillamos porque «nadie me había dicho que había que cepillar», no usamos pasta de dientes «por si se la traga» pero lo que se están tragando en cantidades estratosféricas de azúcar.

Así, pues, nos seguiremos viendo en la clínica, amiguitos.

Imagen de cabecera obtenida de http://lasupermamy.blogspot.com.es/2013/02/ideas-para-el-desayuno-del-recreo.html