Un buen día de mañana acude este pequeño paciente a una revisión: fijaos aquí lo que nos llama la atención: somos dentistas, vemos dientes.

Caries interdentales en incisivos: si nos fijamos entre ambos incisivos centrales hay una especie de mancha que a la exploración ya son sendos agujeritos. No hay diastemas (espacios normales que debe haber entre los dientes de leche). (Sí, también entre incisivo central y lateral derechos hay caries).

Labio superior corto, que no cierra la boca en reposo. El paciente tiene que hacer fuerza para mantener la boca sellada, cerrada. Las puertas que no cierran son un peligro, porque aquello que quieres proteger queda a expensas de los elementos climáticos. Los labios son para cerrar la boca. Si no fueran para eso no tendríamos labios. Están resecos, no suficientemente hidratados. Muchos de estos pacientes tienen frecuentemente heriditas en los labios y en la nariz. Al paciente que respira por la boca se le reseca la boca y se le reseca la nariz. Lo mismo tiene la nariz rellena de mocos secos que a ratos gotea como un grifo roto.

Los dientes quedan expuestos al aire; los huesos no se desarrollan convenientemente, la lengua queda baja porque se pierde la presión negativa que debe haber dentro de la boca. La lengua es el verdadero expansor del paladar: en cada deglución hace fuerza apretando por la parte de atrás de los incisivos superiores, en el paladar. Imagínate qué efecto puede tener repetir un mismo movimiento 1000 veces al día: pues tantas veces deglutimos. ¿Y si lo hacemos mal? ¿Cómo no se va a ver afectada la anatomía, la estructura, si hacemos 1000 veces al día mal una función?

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Nariz que mira hacia arriba. Agujeros de la nariz (narinas) estrechos. En la exploración se ve, y se oye, que respira por la boca. Tiene la nariz de adorno: no recibe estímulos así que no crece.

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No veamos sólo «caries». Preguntémonos por qué en esa localización, por qué no en molares. En este caso concreto el paciente tiene mucho más apiñamiento en los dientes de abajo, pero cero caries ahí… la SALIVA protege, el labio inferior en contacto íntimo con el diente, la lengua también… ¿Las caries son por no cepillarse? ¿por no usar dentífricos adecuados? ¿por no usar hilo? Los dientes de arriba y los de abajo sufren el mismo ataque ácido por la alimentación.
No podemos rehabilitar una boca si no sabemos cómo es la masticación y su íntima relación con la respiración.

Una vez más, no es «qué hay que hacerle» al paciente sino ver QUÉ LE PASA.